Myanmar es el país más grande del sudeste asiático continental. Con una población étnicamente diversa de aproximadamente 51,5 millones de personas, alrededor del 70% vive en zonas rurales. Existen grandes desigualdades entre las regiones rurales y urbanas en cuanto a vivienda, condiciones de vida y recursos educativos, siendo la pobreza un desafío importante, especialmente en el campo, donde reside casi dos tercios de la población.
Las escuelas en estas áreas a menudo carecen de recursos actualizados y de infraestructura adecuada, y muchas aulas están sobrepobladas. Aunque la educación pública es gratuita, muchos niños son enviados a trabajar en casas de té o en el campo para ayudar a sus familias, lo que contribuye a una baja asistencia escolar en las zonas rurales. Motivar a los estudiantes para que asistan a la escuela es un desafío constante, y los propios docentes a menudo enfrentan condiciones laborales difíciles y con pocos recursos.
Como respuesta a estos desafíos, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Ericsson y Critical Links se unieron para implementar el proyecto “Connect to Learn” en 31 escuelas rurales de Myanmar. Esta alianza público-privada tiene como objetivo brindar acceso a una educación de calidad mediante la dotación de aulas con dispositivos de aprendizaje fáciles de usar y contenidos educativos basados en la nube.
El C3 Micro-Cloud desempeña un papel fundamental en esta iniciativa al proporcionar infraestructura Wi-Fi local, aplicaciones y contenido educativo en caché que puede ser accedido incluso cuando no hay conexión a internet. Libros de texto, material multimedia, guías de aprendizaje y otros recursos están almacenados en el C3 Micro-Cloud, asegurando su disponibilidad constante para la enseñanza y el aprendizaje.
El impacto ha sido transformador. Los docentes afirman que el C3 Micro-Cloud ha mejorado significativamente sus capacidades pedagógicas, permitiéndoles integrar métodos de enseñanza basados en TIC. Con acceso inmediato a una gran variedad de contenido enriquecido, ahora pueden planificar lecciones más atractivas y aplicar técnicas innovadoras de gestión del aula. Esta herramienta les ha dado mayor confianza para incorporar tecnologías móviles en su enseñanza.
Los estudiantes, por su parte, están más motivados. El uso de tabletas y herramientas digitales ha hecho que el aprendizaje sea más emocionante. “Venimos a la escuela caminando, todos los días. ¡Los días que tenemos clase con la tableta, caminamos más rápido hacia la escuela!”, comentó uno de los alumnos.
En un país donde los estudiantes rurales tienen acceso limitado a libros y programas de apoyo, el uso de internet en clase está enriqueciendo la experiencia educativa. La integración de la tecnología está ayudando a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales críticas y a elevar sus aspiraciones. Ahora creen que están recibiendo una educación de nivel internacional, lo que les brinda una esperanza real de un futuro mejor.
Gracias al programa Connect to Learn y al C3 Micro-Cloud, cerca de 30.000 estudiantes y 310 docentes en 31 escuelas tienen ahora la oportunidad de dar un salto hacia un modelo educativo del siglo XXI, en el que la tecnología es parte fundamental del aula. Independientemente de su origen social o económico, ahora tienen acceso equitativo a las herramientas y recursos necesarios para construir un futuro más prometedor.
Este proyecto es un claro ejemplo del poder de la tecnología para cerrar la brecha digital en la educación. Ha contribuido a que el sistema educativo de Myanmar sea más eficaz e inclusivo. Estamos orgullosos de formar parte de esta iniciativa.
